Sonrisa gingival

13 Abr Sonrisa gingival

¿Qué es la sonrisa gingival?

De entre las muchas dolencias que podemos encontrar en nuestra dentadura, una de ellas puede resultar particularmente molesta, ya que nos afecta directamente cada vez que sonreímos. Hablamos de la sonrisa gingival, y desde Dental San Lázaro queremos resolver cualquier duda que tengáis acerca de ella. ¿Qué es exactamente? La explicación es sencilla, se trata de una deformidad que provoca que, al sonreír, mostremos la encía superior en exceso. Desde un punto de vista algo más técnico, es el resultado de una desarmonización entre los dientes, la encía, maxilar superior y sus proporciones. 

Esta sonrisa gingival puede ser leve, moderada o severa, en función de cuánta encía se muestra. Si hablamos de no más de 4 milímetros, es leve, entre 4 y 6 es moderada, y si superamos los 6 milímetros al sonreír, se trata de una sonrisa gingival severa.

¿Existen causas de que aparezca una sonrisa gingival?

Si nos centramos en el por qué de esta descompensación, no hay una causa concreta, al menos en cuanto a lo que hábitos se refiere. Es cierto, no obstante, que si no nos cuidamos la boca, y existe un desgaste muy pronunciado en los dientes, puede darse lugar a una descompensación de proporciones entre las piezas dentales y las encías. Además sí que hay una serie de factores que pueden acabar provocando la aparición de la sonrisa gingival. El primero de ellos es el genético, y es que si en nuestra familia hay antecedentes de esta problemática, tendremos más posibilidades de sufrirla. Por otro lado, las conductas de nuestra infancia, como el uso muy frecuente del chupete, o chuparse el dedo, debido a la fuerte succión, pueden provocar que los dientes se salgan hacia adelante, con su correspondiente consecuencia en la encía.

Normalmente, igual que la propia sonrisa, el apiñamiento o cómo nos salen los dientes, no hay un modus operandi concreto para prevenirla. Los factores que dan lugar a una sonrisa gingival son, por ejemplo, que nuestros dientes sean más pequeños, que contemos con un exceso de encía, que tenga lugar un crecimiento excesivo del maxilar superior, o un desarrollo del músculo elevador del labio demasiado alto.

¿Cuál es el tratamiento?

Aquí debemos diferenciar primero de qué tipo de sonrisa gingival se trata, ya que no siempre tiene solución. Si se trata de un problema óseo, encontrar un tratamiento adecuado no será tarea fácil, y es posible que no encontremos una solución definitiva. No obstante, si el problema es de la encía, y que ésta se superpone en el diente, sí existe un tratamiento eficaz. En concreto, mediante una sencilla intervención denominada gingivectomía, mediante la que eliminamos el exceso de encías. Se practica con anestesia local, y también es la opción ideal para la corrección del maxilar.

Otra opción que hay es una miotomía, si la causa es el desarrollo excesivo del músculo elevador del labio. De igual forma, es una intervención muy sencilla.

Por último, si nos encontramos con la contracción de los labios como causa principal, existen otras soluciones, si bien pueden ser temporales y reversibles.

Si todavía tienes dudas acerca de esta dolencia, o quieres concertar una cita para que examinemos tu dentadura, tan solo tienes que hacer click aquí.